miércoles, septiembre 30, 2015

Hay fiestas que se sostienen solo porque hay gente afuera queriendo entrar...Tengo desordenados los sentimientos...No hace falta ser la causa para defender la causa...Una mirada desde la alcantarilla puede ser una vision del mundo...Es mas facil conseguir un fierro que un libro...Amantes, prueben el alma. La carne tiene demasiado hueso...No conseguía compartir las alegrías y la vida de mis compañeros, y me hacía reproches y cábalas como si estuviera irremediablemente separado de ellos y se me negara la vida...Ya nada nos dará lo mismo (lo mismo nunca nos dará nada)...Los locos como yo no viven mucho tiempo, pero vivien como ellos quieren...Y llego el momento en que permanecer apretada en un capullo era mas doloroso que el riesgo que implica florecer...

Hoy sos más la serie que no ves, que la que ves...Explicar con palabras de este mundo que partio de mi un barco llevandome...La gente trabajadora no puede comprar ni los muebles que fabrica, ni las telas que teje, ni los metales que forja (es obra tuya y no es para ti)...Todo se siente más potente y vívido cuando te vas a morir. Querés sentir y degustar y amar...Quejarse no es lo mismo que protestar...Benditos los raros! Los poetas, los artistas, los escritores, los musicos, los soñadores y los rechazados, por obligarnos a ver el mundo de manera diferente...Hey ho let's go!...Por que sé que hoy tal vez seas vos el que no entendió mi revolución...La idea es morir joven lo mas tarde posible...

El optimista y el pesimista contribuyen a la sociedad. El optimista inventa el avion. El pesimista, el paracaidas...Las películas no crean psicópatas, solo los hacen mas creativos...No debe compararse con los demás; y si la naturaleza le ha creado como murciélago, no pretenda ser un avestruz. A veces se considera raro, se acusa de andar por otros caminos que la mayoría. Eso tiene que olvidarlo...Hace falta hacer arte para el pueblo, para educarle, para instruirle, para inspirarle nobles sentimientos, para que comprenda la belleza, la ame y de ella se penetre, llevandola despues al hogar y a la practica de la vida...Mientras siga construyendo mas templos que albergues, la iglesia seguira pecando de hipocrita...En cualquier lugar del mundo, aunque sea la ciudad mas alejada, el pueblo mas chico te vas a encontrar con que al menos una persona es anarquista, generalmente un muchacho, que pinta una A en las paredes y que se siente molesto y diferente a los demás...






Categories:

miércoles, septiembre 23, 2015



Finalmente implementó la regla de los tres segundos de la que tanto le habían hablado. Contó hasta tres, respiró profundo y le dijo todo. Asi, de sopetón. Su corazón dejó de ser un oscuro depósito de verdades estancadas durante meses. Su cara siempre fascinante demostraba sorpresa, aunque no le creyó demasiado. Fueron 5 minutos violentos, o seis años de silencio, nunca lo supo muy bien. Ella lagrimeó. El bajó la mirada. Las cosas no estaban saliendo como esperaba. O si.


Ella se retiró de la escena y empezó la cuenta regresiva más cruel. Su esperanza medía exactamente cien metros, la distancia hasta la otra esquina. Se quedó observándola, pocas veces había estado tan triste. Rogaba que ella se diera vuelta, que corriera hacia él y que sus ojos le gritaran redención, para luego sellar sus destinos en un beso. Los metros pasaban, y ella caminaba, cada vez más despacio, quizás sin darse cuenta, como si los pasos le dolieran. Una especie de suspenso embustero.

Finalmente ella llegó a la esquina y dobló. Nunca giró hacia él y la perdió de vista. Derrotado, se quedó un buen rato en el mismo lugar, inmóvil, insoportable, agotado. Comprendió entonces, que los corazones mas fuertes, más libres, eran a prueba de mirar hacia atrás.


martes, septiembre 15, 2015



Pensaba mientras guardaba la guitarra en el estuche. Pensaba en como 20 años habían pasado tan jodidamente rápido. Aquella lejana tarde habíamos descubierto una pasión y no lo sabíamos. 


Ademas de estar aturdido por el volumen de la distorsión (siempre tocamos muy fuerte, demasiado) también lo estaba por los recuerdos. Pasamos por tantas salas de ensayos, desde las mas sofisticadas, hasta las más precarias y cavernosas. Fuimos a mostrar nuestra música a tantos bares, tomamos infinitas cervezas, conocimos mundos de gente. Grabamos tantas canciones, tantas otras murieron en el intento de llegar a ese limbo llamado disco. Les hicimos temas a los mismos amores a los que después despediríamos con otros temas un poco más tristes. Las personas reviven las etapas de su vida con álbumes de fotos, las bandas con discos. 

Vimos nacer a las nuevas generaciones de punks, vimos caer tantos disfraces en el camino, observamos morir tantas apariencias. Solo quedamos los que lo hacíamos con el corazón. Cambiamos tantas veces de instrumentos, discutimos tanto, perdimos tanta plata, agonizamos tantas veces pero nunca terminamos de morir y siempre estábamos resurgiendo, enchufando otra vez los instrumentos.

Un tren de pensamientos en solo algunos segundos. Finalmente cierro el estuche y los miro. Ahi están mis compañeros de ruta y aventuras, con la misma alegría en los ojos que aquellas tardes de juventud eterna, con las mismas ganas de ser feliz haciendo música, aunque la fama no llegue: ¿que importa que las mansiones sean de otros si las canciones son nuestras? Estamos más pelados, un poco más gordos tal vez, pero con el corazón intacto. Eso si, cuando la primera nota de cada ensayo empieza a sonar, automáticamente adelgazamos, tenemos más pelo, se nos gastan y achican un poco las remeras, se nos rejuvenece la voz y la sonrisa se nos vuelve desesperadamente enorme.



 



Dedicado a todas las bandas del mundo que aman lo que hacen, y siguen, pese a todo(s).

lunes, septiembre 07, 2015



Debajo de mi aparente tranquilidad estoy desesperado, ansioso. Mientras miro a mi alrededor mis dedos no paran de moverse, como si tocaran en un piano imaginario una melodía algo nerviosa. Las ruedas de mi carrito giran cada vez más rápido, casi al compás del mundo y yo no me doy cuenta. 

A donde quiera que mire encuentro marcas, productos, servicios. Las góndolas son pequeños universos en donde puedo encontrar todo lo que necesito. ¿Necesito?. Que más da, mirá todos esos colores, todas esas formas, todas esas promesas de perfección. Cada producto es el mejor de su especie, son la solución definitiva a todos nuestros problemas.

Ya no recuerdo por donde entré ni donde está la salida de este enorme y laberíntico lugar. Los colores de los envoltorios comienzan a marearme, son demasiados y extremadamente brillantes. Todos captan mi atención al mismo tiempo y empiezo a desquiciarme. Me siento aturdido invadido por una especie de psicodelia violenta. No me acuerdo para que vine. Confirmo que estoy perdido en el mercado. Intento girar a la izquierda, pero una fuerza me obliga a ir hacia la derecha: ya no llevo al carrito de compras, ahora él me lleva a mi.

La velocidad se incrementa, estoy siendo arrastrado por un carro desbordado de mercaderías y no puedo soltarlo aunque quiera. Una lluvia de números y precios serpentea frente a mi ojos, siento un dolor atroz en los bolsillos. Tanto por probar y yo con este sueldo en miniatura, Comienzo a agitarme. Finalmente veo el cartel de la salvación, el que me calma. La góndola se encuentra inmensa, imponente, en el medio del pasillo. Letras rojas e intensas: OFERTA.

Entro en pánico. Me invade el terror. Las latas tienen mi cara.