El impulso toma impulso
y en el afan de salir escupido por mi boca
usa el corazón como resorte.
Duele.
En ocasiones escapa triunfante.
Traspasa los nudos en la garganta
destroza mis dientes carceleros y rabiosos.
Y culmina su viaje estrellandose en otro corazón.
Pero otras veces intento diluirlos en poesía.
Los transformo en acordes.
Los ahogo en el río.
Los amanso en el tiempo.
Y es que los impulsos son segundos violentos.
Fogosos, turbulentos, volcánicos.
Pero son solo eso.
Segundos.
1 visiones:
nos vamos a emborrachar de lo lindo hahaha
prometido
abrazo carnal
Publicar un comentario