martes, julio 07, 2015





















Jamás me gustaron esos poemas pedantes
cuya maraña de vocablos
alámbicos. culteranos, ampulosos
dan lugar a mareos y metáforas
liosas, laberínticas, encriptadas.

Tampoco me gusta la estrofa anterior.

¿Por que someter a las palabras
a la cárcel de las rimas?
¿Porque reducir el diccionario
a unas pocas palabras siamesas
en poemas que se jactan de amar la libertad?

Tantas ideas asfixiadas por la métrica
perpetuando otro triunfo de la disección de la inspiración.
¿Es ese olor nauseabundo acaso
una pierna de tu mejor musa?

Prefiero las poesías simples,
directas, crudas,
que de académico tengan, a lo sumo,
alguna frase creada y tallada
en el pupitre de atrás.

Que puedas leerlas
que pueda regalártelas
que sean mías, pero también tuyas
que las entiendas
que no te compliquen la vida
aun mas.

Pido disculpas si ofendo
a los perfeccionistas y puristas de los versos.
Sepan que los admiro
y espero puedan comprender
que de mi falta de talento
supe erigir
y disfrutar
una vez mas
mi libertad.








1 visiones:

Manuel Lunari dijo...

puristas, el gran problema del arte