viernes, junio 10, 2011



Decís que la música que escucho es "ruido"...


Puros gritos y más gritos. Como los gritos de los animales cuando se aparean inventando vida, comos los relinchos al viento del caballo que no quiere ser domado. Los gritos son fuerza. Los gritos son rabia y pasión.


¿Por que esas melodías tan aceleradas preguntás? Para que vayan al compás de mis latidos que entran en efervescencia cuando las notas penetran en mis oidos. Armonía en estado puro.


No desprecies a esas voces carrasposas y arrugadas, así quedan despues de probar todos los licores que le dan sabor a la vida, después de robarse varias noches eternas y guardarselas en el bolsillo. Bailar cada día con la luna para parir nuevas melodías es el ciclo de la canción. No te quejes de la mala afinación de los versos, los corazónes que viven desafinando y fuera de ritmo suenan, imperfectamente, porque asi somos, imperfectos como el barro en el que crecen las plantas.


Muchas protestas? Quizás, pero en vez de protestar de a uno y que no nos escuchen, transformamos la queja en canción, la escupimos por un micrófono y así, nos quejamos todos juntos a la vez. Y eso sí que es hacer ruido...

jueves, junio 02, 2011


Ser presente por fuera y pasado por dentro. Que el ayer ocupe todo el hoy. El error de colocar al pasado mañana antes que mañana. Que hoy no haya mañana. Que todos los días sean ayer. Que el ayer quiera ser mañana, y el hoy quiera ser ayer. Que hoy no quiera ser mañana. Que hoy siga siendo anoche. Que anoche siga siendo siempre. Que el futuro y el hoy sean tan eternos, y el ayer tan finito. Que siempre sea hoy. Que esa tarde sea todas las tardes...