domingo, febrero 20, 2011





La esquina es la unión de dos caminos. Y en una esquina él le vomitó su verdad.


La esperó y cuando ella se desocupó, él se ubicó estrategicamente en su camino. Ella quiso ignorarlo pero él le agarró el brazo. El aire era humo en esos días.


Apelando al sangriento acto de la confesión, él arrancó de su interior ese sentimiento aferrado a su corazón, al estilo garrapata, y entre valbuceos y confusiones se sacó ese peso de encima que cargaba hacía meses.


Ella nunca lo miró. El celeste de sus ojos se entremezclaba con lágrimas escondidas escribiendo su carta suicida. Fue cuestión de un par de minutos. Ella entró a su casa sollozando. Él se tomó el colectivo, y emprendía el regreso a su hogar mientras atardecía en la ventanilla y en su corazón.


La esquina es la unión de dos caminos, pero ese día no.

2 visiones:

reptilio dijo...

al menos no quedo en él ¿no? puede estar mas tranquilo pues no estara atormentado pensando en "por que no se lo dijo"...

buen dia carnal

Ciro Luna dijo...

Siempre es bueno que salga, sino el martirio viene desde adentro..:)