lunes, noviembre 15, 2010



Le decían que era físicamente imposible. Que ni el mas célebre de los científicos había podido inventar una máquina del tiempo. Que cada segundo efímero de nuestra vida se desvanece en el mar de los recuerdos...


Nada de eso le importaba, porque cada vez que iba a la playa volvía a tener seis años...